Cuando hablamos de reposicionamiento de marca nos referimos al cambio estratégico de un producto o servicio para poder revitalizarlo y lograr que se mantenga en el mercado. Como agencia de comunicación con más de 10 años de experiencia sabemos muy bien que esta tendencia está marcada por diversos factores como: la competencia, los mercados muy segmentados, la aceleración de los ciclos de vida de los productos o los cambios en los hábitos y actitudes de los consumidores.
Pero antes de ponernos a hablar de reposicionamiento, creemos que es indispensable hacernos una pregunta…
¿Cuál es la diferencia entre el posicionamiento y el reposicionamiento de una marca o producto?
Posicionamiento
El posicionamiento es la fase inicial de lanzamiento de nuestra marca o producto. Para nosotros, como agencia de publicidad y comunicación, la clave está en identificar lo que nos diferencia de la competencia, lo que va a permanecer en la mente del consumidor por encima de la competencia. No es suficiente crear un producto o servicio y ponerle nombre, es necesario que el consumidor lo conozca y lo tenga en mente de una manera positiva.
Para conseguirlo, realizamos un análisis de las características del producto o servicio así como el de la competencia. La finalidad de esto es identificar las diferencias para explotar sus beneficios. Como resultado obtendremos la memorabilidad de la marca en la mente del consumidor, es decir el primer producto y marca que tendrá en la mente será el tuyo.
Reposicionamiento
El reposicionamiento de una marca o producto se realiza una vez la marca ya lleva un tiempo en el mercado. En este caso, lo que buscamos es renovar y mejorar la percepción del producto o servicio en la mente del consumidor. Y lo que hacemos es replantear la marca o producto, dar la vuelta al calcetín para poder impactar de nuevo en el consumidor que ya se ha olvidado de nosotros, o que nos ha dejado en un segundo plano. En ese sentido, el objetivo principal que nos marcamos como agencia de publicidad y comunicación es el de volver a adaptar y encajar el producto o marca en el consumidor final.
Hoy en día, el ciclo de vida de un producto es corto y suele predominar en estos la renovación, es decir, actualizarse en todo lo que tenga que ver con el producto o servicio: mercado, competencia, consumidor, no consumidor, tecnología y comunicación.
Para conseguir una renovación constante, es necesario realizar permanentes reposicionamientos en los diferentes ciclos de vida de los productos. Cuando tenemos un producto o servicio que está llegando a la etapa de la madurez es importante que este se pueda reposicionar de manera que se pueda mantener en el mercado. Este reposicionamiento nos permite seguir estando al lado de nuestros consumidores habituales pero también nos permite la posibilidad de ganar nuevos clientes. Para llevar a cabo un reposicionamiento de manera correcta podemos obtener ayuda a través de agencias de publicidad o de comunicación para que el proceso sea realizado de una manera más fácil y efectiva.
¿Qué nos puede llevar a reposicionar un producto?
La competencia
Uno de los factores que nos puede llevar a utilizar el reposicionamiento es la competencia. Hoy en día existen todo tipo de productos en todas las formas posibles, por lo que las marcas deben estar en constante transformación. Deben ofrecer a los consumidores nuevas aplicaciones y usos para sus productos. Es importante que no olvidemos que estas nuevas aplicaciones deben satisfacer las necesidades de los consumidores.
El cambio
Otro factor es el cambio y en este influye principalmente la globalización. Ahora mismo los consumidores tienen mucho más donde elegir. Debido a esta globalización las marcas deben crear una relación con el consumidor y lograr que este confíe en ellos, ya que la oferta a la que están expuestos es mucho mayor.
También influyen las nuevas tecnologías e Internet que han permitido a las marcas llegar a los consumidores con mucha más facilidad. Por otra parte el consumidor tiene mucha más información sobre la marca e opiniones de otros consumidores, por lo que pueden decidir si comprar esa marca en concreto o no.
La crisis
Frente una situación de crisis económica los consumidores optan por productos o servicios más baratos antes que esos productos que siempre han consumido. Es aquí cuando las empresas deben ser capaces de adaptarse a este tipos de situaciones utilizando un posible reposicionamiento.
Tipos de reposicionamiento
Podemos encontrar distintos tipos de reposicionamiento:
Cambio en el mercado
Cuando la percepción que tiene el consumidor sobre nuestros productos o servicios ha cambiado. Su actitud ya no es la misma debido a distintas razones que pueden ser tecnológicas, ideológicas o por un cambio en sus hábitos, entre otros.
Renovación de marca o empresa
Existen circunstancias económicas o financieras que pueden llevar a las empresas a desatender sus productos y posicionamientos. Esto lleva a dichos productos se acaben alejando de las tendencias del mercado.
Foco del producto, marca, servicio o empresa
Cuando extendemos la marca a distintos productos podemos provocar confusión en la mente del consumidor y hacer el concepto de marca no sea claro. Si esto pasa, debemos replantearnos la estrategia que estamos siguiendo con ayuda de expertos como una agencia de comunicación, y así reforzar el concepto primario de la marca.
V3rtice: Agencia de publicidad con más de 10 años de experiencia
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