La competencia entre empresas se está volviendo más feroz. Los productos y servicios se están unificando cada vez más cada día, y las empresas deben encontrar una manera de destacarse. El marketing emocional y experimental es una de las mejores maneras de lograr este objetivo, pero ¿en qué consiste y cómo se puede aplicar a las marcas?

¿Qué es marketing emocional?

Marketing Emocional, en términos genéricos, hace referencia a todas esas estrategias de comunicación destinadas a establecer una relación afectiva entre la marca y el consumidor. Según investigaciones, el 95% de las compras provienen de impulsos emocionales. Cuando compramos, aunque creamos que no hay motivos detrás de la acción, sí que existen. Pensamos que nuestro cerebro es responsable de decidir cada compra, pero estamos equivocados, la emoción es mucho más fuerte y es lo que nos motiva a realizarla. Estamos constantemente influidos de diferentes maneras: imágenes, colores, sonidos, energías, palabras, etc. Nuestro cerebro puede atribuir estas imágenes a un concepto en menos de 7 segundos. Podemos concluir que los usuarios también pueden crear su primera impresión de la marca en 7 segundos. Si no te sientes emocionado por la marca, esta no logrará llegar a ti.

La diferencia es la emoción, y te daremos 3 puntos clave para que tu estrategia de marketing online sea más emocional.

Tu marca

Las marcas son más que logotipos. Son una filosofía de vida. De hecho, los consumidores ya no compran productos o servicios, compran valor añadido y reconocen qué marcas se lo dan. Debemos preguntarnos qué estamos haciendo para mejorar la experiencia de los usuarios y preguntarnos qué método o formato estamos usando para ello.

El enfoque de la estrategia de marketing

Si el usuario detecta quela marca tiene la intención de venderle productos de forma evidente, huirá. Si queremos que nuestros clientes recuerden y aprecien nuestra marca, dejemos de simplemente perseguirles con anuncios y tratemos de despertar otras emociones en ellos que puedan funcionar bien. Por ejemplo la curiosidad.

La curiosidad está estrechamente relacionada con las actividades del marketing y, más concretamente con el storytelling. Si usamos esta emoción para involucrar a los clientes y que se identifiquen con nuestra historia, entonces lograremos que el usuario entre en nuestro juego.

La experiencia del usuario

La experiencia es un estímulo para los sentidos. Las marcas que crean experiencias saben que al crearlas pueden establecer conexiones más fuertes y conectarse mejor con sus audiencias.

Por ello, aunque pueda ser una inversión fuerte, siempre conviene crear experiencias online u offline que conecten con los usuarios y hagan que no solo recuerden a la marca, sino que además sientan de nuevo la emoción que sitieron en su relación con la marca en el pasado.

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